Cinco beneficios de la terapia con perros cuando se aprende a andar
Por Rick Smith
Cuando Noah nació, una de las primeras cosas que me dijeron fue: «¡Nunca ha habido un mejor momento para nacer con síndrome de Down!». Me parece una cita genial (además de muy cierta) y no podría estar más de acuerdo con ella. Existen muchísimos recursos e investigaciones hoy en día para ayudar a que los niños con síndrome de Down alcancen todo su potencial y su número seguirá aumentando a medida que pase el tiempo. Así pues, esta frase será cada vez más y más verdadera.
¡Nos tocó la lotería con los terapeutas pediátricos!
Tuvimos mucha suerte de encontrar un equipo de fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y logopedas tan excepcional, tan solo unas semanas después del nacimiento de Noah. Unos profesionales maravillosos que le han ayudado mucho más de lo que podíamos imaginar. ¡Estaremos eternamente agradecidos!
Lo que más me gusta de este equipo de expertos es que siempre están probando técnicas nuevas para ayudar a Noah a lograr sus objetivos (asegúrate de comprobar esta característica a la hora de buscar un terapeuta para tu hijo). Ejemplo de ello es que comenzaron a usar la terapia de ejercicios con cinta antes de que Noah cumpliera los 12 meses. Además, desde hace poco han empezado a utilizar la terapia asistida con perros para ayudarle a caminar solo. Suena bien, ¿verdad?
Cómo un perro de terapia ayuda a Noah a aprender a andar
El fisioterapeuta hace que Noah sujete la correa del perro y «lo pasee» mientras él va sentado detrás en una silla con ruedas, agarrándole de la cintura para ayudarle a sostener el equilibrio y una postura corporal adecuada. Se tambalea bastante y es difícil de sujetar debido a su hipotonía, pero considero que lo ha hecho fenomenal y eso me llena de orgullo.
Cinco beneficios de la terapia asistida con perros
La verdad es que al principio no tenía ni idea de los beneficios que podía tener un perro de terapia para nuestro pequeño. Sin embargo, investigué un poco y descubrí que tiene muchos. Estos son los que más me llamaron la atención:
Un paso constante: Los perros de terapia debidamente entrenados son capaces de avanzar a un paso constante que van adaptando fácilmente a medida que el niño camina más deprisa o más despacio. Es decir, el perro sigue el ritmo del niño. Dado que Noah acaba de aprender a andar, no va ni muy rápido ni a un paso constante, pero no tenemos que preocuparnos de que un perro como el que le ayuda en el vídeo de hoy cambie de repente el ritmo y arrastre a nuestro hijo con él.
Motivación: Está demostrado que los pacientes que están en terapia se divierten realizando tareas que normalmente no son entretenidas (como la fisioterapia, que supone un gran esfuerzo), cuando hacen cosas que el perro disfruta. Dicho de otra forma, «Vamos a pasear al perrito» suena mucho más ameno que «Venga, es hora de ir al fisioterapeuta y trabajar duro, lo cual te ayudará a aprender a caminar». Con ambas se consigue el mismo objetivo, pero la primera opción suena muchísimo más atractiva. (Por cierto, todavía estoy intentando averiguar cómo convertir «Hay que hacer la colada para que tengamos ropa limpia» en algo más placentero. Avisadme si se os ocurre algo).
Aumenta el tiempo de concentración: Para los niños (y los padres como yo) puede resultar bastante complicado concentrarse en una tarea específica durante un largo periodo de tiempo. De hecho, algunos días Noah no está para nada metido en la terapia y no quiere hacer nada cuando estamos allí. No obstante, según señalan algunos estudios, cuando los perros de terapia están presentes, los niños se involucran más y permanecen concentrados mucho más tiempo. Como podéis ver en el vídeo de hoy, Noah hizo un trabajo extraordinario caminando alrededor del edificio con el perro, ¡no quería que el paseo terminara!
Favorece la confianza: Cuando un niño empieza a ver avances con relación a sus objetivos al servirse de un perro de terapia, su confianza aumenta, lo que da lugar a que el niño vaya conquistando más hitos y se haga más fuerte en las áreas existentes.
Reduce la ansiedad y el miedo: Trabajar en nuevas metas puede provocar miedo y ansiedad a cualquier edad. Utilizar animales en la terapia provoca un efecto tranquilizador y contribuye a que el niño se sienta más cómodo a la hora de trabajar en sus fines terapéuticos.
Estos cinco puntos representan tan solo la punta del iceberg. Hay otros muchos beneficios y estudios disponibles que puedes leer si te interesa saber más sobre el tema. ¡Ahí van algunas fotografías de Noah llevando a cabo su terapia!
Es un trabajo duro… Y, de extra, un consejo matrimonial
Como comentaba antes, tenemos mucho que agradecer a los terapeutas implicados en la vida de Noah, ya que son unos profesionales de primera y no tienen miedo a probar cosas nuevas para ayudarle a crecer y a desarrollarse. También estamos sumamente orgullosos de nuestro pequeño y de lo mucho que se esfuerza cada día. Es imposible describir con palabras lo que siento como padre al ver lo lejos que ha llegado. Amo a este niño.
¡Ah! Y después de ver todo lo que Noah disfrutaba con perros grandes, decidí sorprender a mi familia con este tipo.
Nota para todos los hombres casados: aunque sorprender a tu familia con un cachorro que terminará siendo un perro de 30 kg sin consultarlo antes con tu mujer pueda parecer una buena idea… No lo es.
Creedme.
Traducción al español dentro del proyecto PerMondo para la traducción gratuita de páginas web y documentos para ONG y asociaciones sin ánimo de lucro. Proyecto dirigido por Mondo Agit. Traductora: Tamara Sousa, Revisora: Andrea Murillo Lacalle
Artículo original: http://noahsdad.com/therapy-dog-benefits/