Cortesía y discapacidad

Los discapacitados tienen derecho a que se les trate con la misma cortesía que el resto de personas. Esto incluye respetar su privacidad: si cree que es inapropiado hacerle a los demás un determinado tipo de preguntas (sobre su sueldo, su edad, etc.,), extiéndale la misma cortesía a las personas con discapacidad. La etiqueta en lo que atañe a los discapacitados no consiste en ser políticamente correctos, sino en respetar a todos los individuos por igual.

En una conversación…

  • Cuando trate con una persona con discapacidad,diríjase a ésta y no a la persona que le acompaña.
  • Trate a los adultos como adultos. Llame a una persona por su nombre de pila solo cuando extienda esa misma familiaridad a todos los presentes. No hable a los adultos con voz de bebé como haría con un niño pequeño.
  • Para llamar la atención de una persona con discapacidad auditiva, tóquele el hombro con suavidad o agite una mano en el aire. Mírela directamente y háblele claro, despacio y de un modo expresivo para que ella pueda leerle los labios. No obstante, no todas las personas con discapacidad pueden leer los labios. Aquellas que no lo hacen se apoyarán en sus expresiones faciales y en el lenguaje corporal para lograr el entendimiento. Muestre consideración colocándose en un lugar iluminado y aparte sus manos de su boca cuando hable. Lleve el bigote bien recortado. Gritar no ayudará, pero probablemente sí funcione el escribir notas.
  • Cuando hable durante más de unos pocos minutos con una persona en silla de ruedas, colóquese a la altura de sus ojos. Le evitará a ambos dolor de cuello.
  • Relájese. No se avergüence si dice expresiones comunes tales como “Te veo luego” o “Me voy corriendo”, aunque parezcan estar relacionadas con su discapacidad.
  • Cuando salude a una persona con discapacidad visual severa, identifíquese siempre tanto a sí mismo como a sus acompañantes. Por ejemplo, puede decir: “A mi derecha está Andy Clark”. Cuando conversen en grupo, recuerde decir el nombre de la persona a la que se está dirigiendo para darle paso. Hable en un tono de voz normal, indique cuando se mueva de un lugar a otro y haga saber cuándo ha finalizado la conversación.
  • Preste su total atención y no tenga prisa cuando trate con personas con discapacidades del habla.
  • Mantenga una actitud favorable en lugar de corregir, y sea paciente en vez de hablar por la otra persona. Cuando sea necesario, haga preguntas que requieran respuestas cortas o una afirmación o negación con la cabeza. Nunca finja que ha entendido algo si no es el caso. Repita lo que haya entendido, la reacción de su interlocutor le ayudará a entenderlo.

Cortesía común…

  • Si quiere ayudar a una persona con discapacidad, antes de actuar pregúntele si necesita ayuda y escuche las instrucciones que le pueda dar.
  • Cuando indique direcciones a una persona que utiliza silla de ruedas, tenga en cuenta la distancia, las condiciones meteorológicas y los obstáculos físicos como escaleras, curvas y escalones elevados.
  • Si no está acostumbrado a levantar y llevar personas en silla de ruedas, no lo haga. Las sillas son una extensión de su espacio personal. No actúe con prepotencia dándole en la cabeza a la persona que utiliza la silla de ruedas.
  • Cuando se dirija a una persona con discapacidad visual, sea específico utilizando expresiones como “Cien metros a la izquierda” o “Dos kilómetros a la derecha”.
  • Cuando ofrezca ayuda a una persona con discapacidad visual, deje que le sujete el brazo. Esto le ayudará a guiarla mejor empujando o tirando de ella.
  • Sea considerado con el tiempo extra que puede llevar a una persona con discapacidad hacer las cosas o hablar. Deje que marque el ritmo al andar o al hablar.
  • Cuando planee eventos con personas discapacitadas, tenga en cuenta sus necesidades con tiempo. Si hay un obstáculo sin solución, hágaselo saber antes del evento.

 

Acciones que ayudan

Al conocer amigos con discapacidades:

  1. Está bien ofrecer ayuda a alguien, pero no lo haga antes de tiempo. Pregunte primero o espere a que alguien le pida ayuda.
  2. No pasa nada si le pregunta a alguien por su discapacidad, como tampoco no pasa nada si esa persona no quiere hablar de ello.
  3. Recuerde, no porque una persona utilice una silla de ruedas significa que esté enferma. Muchas de estas personas están sanas y fuertes.
  4. Está bien utilizar palabras como ver, oír, caminar y correr cuando hables con amigos con discapacidades.
  5. No tiene nada de malo pedirles a las personas con dificultades en el habla que repitan lo que acaban de decir si no ha entendido la pregunta.
  6. Si un intérprete media una conversación entre una persona sorda y usted, háblele a tu interlocutor, no al intérprete.
  7. No alce la voz cuando hable con una persona ciega; puede oír igual de bien que usted.
  8. Nunca acaricie o juegue con un perro guía. No debe distraerlos de su trabajo.
  9. Invite a sus amigos con diferentes discapacidades a quedarse a dormir, a que vengan a su casa a jugar o a la fiesta de su cumpleaños. Piense como puede hacer para que formen parte de las actividades que usted organice.
  10. Nunca aparque en los espacios reservados para personas con discapacidad, a no ser que tenga el permiso correspondiente.
  11. Cuando vaya a restaurantes o centros comerciales, compruebe si un amigo discapacitado podría ir cómodamente con usted. En caso contrario, aconseje al director poner rampas, aumentar el número de ascensores o imprimir menús en braille.
  12. Trate a la persona discapacitada de la misma manera que a usted le gustaría que lo trataran. Tendrá un amigo para toda la vida.

 

Conciencia pública

Guías de lenguaje

Sí, la discapacidad es natural y se puede definir como una “parte del cuerpo que funciona diferente”. Una persona con discapacidad física tiene piernas o brazos que funcionan de un modo diferente, una persona con una discapacidad cognitiva aprende de un modo diferente, una persona con autismo tiene un cerebro que funciona de una manera diferente y así sucesivamente… Cuando reconocemos que las partes del cuerpo de las personas sin discapacidades son diferentes, reconocemos también que lo que crea la necesidad de etiquetar es “el grado de diferencia”, la manera en la que estas diferencias afectan a las personas y a la necesidad de tener servicios, derechos o protecciones legales.

Una discapacidad, así como el género o la etnia, es simplemente una de las muchas características naturales de ser humano. ¡Uno de cada cinco estadounidenses es una persona discapacitada! Una persona con discapacidad no puede ser definida por una de sus características, de la misma forma que otra no puede ser definida por el género, la etnia, la religión, la orientación sexual, el color del pelo o cualquier otra cosa!

Las personas con discapacidad constituyen el grupo minoritario más grande y son, a la vez, el más inclusivo y el más diverso! En él todo el mundo está representado: personas de los dos géneros y de todas las edades, así como individuos de todas las religiones, antecedentes étnicos y niveles socio-económicos. Sin embargo, lo único que realmente tienen en común las personas con discapacidades es la confusión social, los prejuicios y la discriminación que sufren.

Es más, la “comunidad discapacitada” es el único grupo minoritario al que cualquiera se puede unir en cualquier momento. Algunos se unen al nacer. Otros en el instante en el que tienen un accidente, por enfermedad o por envejecimiento. Si algo de esto le ocurriera a usted, tendría más en común con otras personas con discapacidades o con su familia, amigos y compañeros de trabajo? Y, cómo le gustaría que lo describieran? , Cómo le gustaría que lo trataran? La discapacidad nos afecta a todos!

  • Trate de reconocer que un niño es “un niño” o que un adulto es “un adulto”. Los niños que tienen una discapacidad en el desarrollo crecen y se convierten en adultos con una discapacidad en el desarrollo. No permanecen eternamente como niños. A los adultos les divierten las actividades propias de su edad y la compañía de otros adultos. Una persona con una discapacidad es, primero y por encima de todo, una persona. El énfasis debería estar en la persona, no en la discapacidad.
  • Las palabras pueden crear barreras. Anime a la gente a utilizar el lenguaje de “la persona primero” (por ejemplo: la persona con parálisis – ¡NO el paralítico!). Identifique a las personas con discapacidades como persona, como amigo, como estudiante o como miembro de la familia.
  • Es importante utilizar la terminología correcta. Una persona tiene una discapacidad intelectual, no “sufre una”, “es víctima de”, “está enfermo de” o “afectado por”. Una persona con síndrome de Down no es “un Down”.
  • Cada persona tiene sus propias fortalezas, capacidades y talentos. Intente no utilizar los clichés comunes a la hora de describir a una persona con síndrome de Down. Es humillante suponer que todas las personas tienen las mismas características o habilidades. Además, esto reforzaría el estereotipo de que “todos los niños con síndrome de Down son iguales”.
  • Y lo más importante… Trate a cada persona como alguien único – su hijo, su familiar, su estudiante, su amigo. Admita con orgullo su individualidad y sus virtudes. Recuerde, nos parecemos a las personas discapacitadas más de lo que nos diferenciamos. También tienen sentimientos y les duele la crueldad, que los miren mal y que los insulten. Quieren estar incluidos en sus grupos… no excluidos.

 

La mayoría de las palabras y expresiones guardan fuertes connotaciones. Debe evitarlas y animar a los demás a que dejen de usarlas: el lenguaje de “primero la persona” está relacionado con las palabras que se utilizan y el orden que siguen.

MEJOR:   QUE:
Persona con discapacidad El incapacitado o el minusválido
Aparcamiento / habitación de hotel accesible Aparcamiento / hotel para minusválidos
Persona de baja estatura / Persona pequeña Enano / Canijo
Tiene una discapacidad en el aprendizaje Es un minusválido para el aprendizaje
Tiene una discapacidad intelectual Es un retrasado mental / Retrasado
Recibe servicios educativos especiales Está en educación especial
Utiliza una silla de ruedas Está obligado a la silla de ruedas
Tiene autismo Es autista
Discapacidad congénita Defecto de nacimiento

 

Piense en las palabras que utiliza mientras anda por los pasillos, cuando ve una película, al practicar algún deporte, en el trabajo, en casa… y prometa no utilizar palabras hirientes.

Dejar de utilizar términos inapropiados es tan importante como emplear los correctos. Debe eliminar de su vocabulario las siguientes palabras y frases.

  • Minusválido
  • Tullido
  • Sordomudo
  • Loco
  • Defectuoso
  • Retraso
  • Retrasado
  • Cojo
  • Inválido
  • Débil
  • Epiléptico
  • Pobre desafortunado
  • Atado a una silla de ruedas
  • Afligido
  • Víctima
  • Afectado
  • Tarado
  • Confinado a la silla de ruedas
  • Deformado

 

Sugerencias generales para interactuar y comunicarse con personas con discapacidades específicas

Personas que utilizan silla de ruedas

Las personas que utilizan silla de ruedas pueden optar por trabajos físicos. No tienen por qué estar limitados a los trabajos de oficina. Pueden ser independientes y no necesariamente dependen de la asistencia de otro para sus actividades diarias, y pueden hacer las cosas de un modo diferente o más despacio que los demás. No hay necesidad de sobreprotegerlas.

  1. Refiérase a esta persona como un “usuario de silla de ruedas”, no como una “víctima de la silla de ruedas” ni como un “confinado a la silla de ruedas”.
  2. Asegúrese de que todas las reuniones y las entrevistas se desarrollan en lugares accesibles para las sillas de ruedas.
  3. No tome automáticamente la silla de ruedas de una persona. Es parte de su espacio personal.
  4. Se debe ofrecer la ayuda, no imponerla. Si la persona necesita ayuda aceptará el ofrecimiento y le explicará exactamente cómo puede ayudar.
  5. No deje la silla de ruedas o las muletas fuera del alcance del que las utiliza y nunca empiece a empujar la silla de ruedas de alguien sin haber pedido permiso antes.
  6. Háblele directamente a la persona que utiliza la silla, no a alguien cercano. Para conversaciones largas, detenga la silla y siéntese al nivel de los ojos de la otra persona.
  7. No tenga reparo en utilizar palabras como correr o caminar.
  8. Evite clasificar a las personas que utilizan la silla de ruedas como “enfermos”. Las sillas de ruedas se utilizan para una gran variedad de discapacidades.
  9. No se sorprenda si la persona se pasa de la silla de ruedas a algún lugar o se levanta de la silla para moverse. Algunas de las personas que utilizan la silla de ruedas pueden caminar, pero prefieren utilizar la silla de ruedas por temas de aguante o de equilibrio.
  10. Después del saludo inicial, siéntese para que la persona que utiliza la silla de ruedas no tenga que estirar el cuello para mirar hacia arriba y establecer el contacto visual.

 

Personas ciegas o con visión reducida

La agudeza visual de una persona puede variar según las diferentes condiciones de luz. No confunda una visión reducida o “ceguera legal” con una ceguera total. La mayoría de las personas consideradas como ciegos legales tienen restos visuales. De hecho, la mayoría de las personas que son ciegos legales caminan sin utilizar el bastón o el perro guía y pueden leer texto impreso con algunas acomodaciones (como la letra grande o un lente de aumento).

  1. No guíe automáticamente a una persona sin preguntarle primero. Si acepta su ayuda, ofrézcale la parte posterior de su brazo o el codo y deje que la persona siga el movimiento de su cuerpo. Camine a un ritmo normal. Guíe su mano o su brazo a la parte de atrás de una silla. Cuando guíe, reduzca la velocidad antes de un escalón o de una barrera o dese la vuelta y describa el motivo por el que ha frenado. Señale el lugar o utilice apuntes visuales abstractos como hacia allí, este, sobre la cabeza, etc.
  2. Háblele directamente a la persona ciega o de visión reducida. No le grite. Cuando salga de la habitación, dígaselo.
  3. Presente a las personas que haya en la habitación o haga que se presenten por sí mismas. Esto ayudará a la persona a orientarse por la habitación y a conocer a sus ocupantes. Cuando converse con un grupo de personas, identifique a la persona a la que está hablando. Si la persona ciega o con visión reducida no responde, puede ser porque piense que usted le está hablando a otra persona.
  4. No evite utilizar palabras como mirar o ver. No hay sustitutos razonables. Por ejemplo: al dar una dirección, no use referencias con una persona que no puede ver: “por allí” no es un buen modo de describir un lugar. Cuando utilice términos direccionales, úselos con la orientación de la persona ciega. Recuerde que cuando usted está frente a otra persona, su izquierda es la derecha de la persona ciega.
  5. No juegue con un perro guía que esté “de servicio”. Es decisión de la persona que utiliza al perro guía si es momento de jugar, así que asegúrese de preguntar antes de tocar al animal, ya que no debe distraerlo de su trabajo.
  6. Cuando guíe a una persona hacia un lugar nuevo o extraño, describa los rasgos especiales o las características físicas de la zona. Cuando vaya a una habitación, describa dónde están los muebles, dónde está la puerta y dónde está la misma persona en relación con estos objetos.
  7. Para personas con visión reducida, proporcione una zona bien iluminada para la entrevista y evite los contrastes de luces y sombras. La agudeza visual de las personas puede cambiar bajo distintas condiciones de luz.
  8. Cuando tenga materiales escritos esté preparado para darle la información a la persona o preguntarle si quiere que se los lea. Ofrezca su ayuda para llenar formularios. La mayoría de las personas con visión reducida pueden llenarlo y firmar si se les indican los lugares apropiados.
  9. Cuando hable con una persona con visión reducida, colóquese para que el sol o cualquier punto de luz esté de cara a usted. De esta forma su cara quedará iluminada y, al mismo tiempo, se eliminarán los brillos y las luces cegadoras de los ojos de la otra persona.
  10. Trate de no sentirse desconcertado si una persona con una visión reducida obvia no establece contacto visual y continúa hablándole directamente.

 

Personas sordas o con discapacidad auditiva

El objetivo de toda comunicación es obtener la información apropiada de otra persona. Algunas veces es necesario ser versátil con el fin de encontrar un método comunicativo efectivo con personas sordas o con discapacidad auditiva. El objetivo principal es comunicarse eficazmente.

  1. Cuando hable con personas sordas o con discapacidad auditiva, hábleles directamente a la cara. No se coloque de forma que quede de cara a una luz molesta o una ventana, ya que será difícil ver su cara si tiene una luz brillante.
  2. No todas las personas sordas pueden leer los labios. Realmente, solo el 25% de lo que decimos es visible en los labios. Sin embargo, algunas personas tienen una lectura labial bastante buena.
  3. Cuando hable con una persona sorda o con discapacidad auditiva utilice expresiones faciales significativas y gestos para enfatizar sus propósitos y actitudes. Esto es lo que sustituye al tono de voz. Es importante incluso contar con la presencia de un intérprete de lenguaje de señas o un intérprete oral. Asegúrese de no realizar movimientos exagerados con la boca o gestos salvajes.
  4. No cambie de tema sin avisar.
  5. No todas las personas sordas saben el lenguaje de señas. No asuma que todos necesitan un intérprete.
  6. Si utiliza un intérprete de lenguaje de señas o de lenguaje oral, háblele directamente a la persona sorda, no al intérprete. Por ejemplo: Para cuándo tendrás terminado el informe?; en lugar de mirar al intérprete y decirle: Pregúntale que para cuándo tendrá el informe terminado. La única razón que requiere la presencia de un intérprete es porque los participantes en el proceso comunicativo tienen un lenguaje distinto. No trate de involucrar al intérprete en la conversación.
  7. No se toque la boca con las manos cuando hable.
  8. No grite cuando le hable a la otra persona. Utilice un tono de voz normal y no se limite a responder con monosílabos.
  9. Si no logra entenderle a la persona, no tenga miedo en pedirle que le repita. Y, cuando esto no funcione, pruebe con lápiz y papel.
  10. Cuando trabaje o se reúna en grupo, pregúntele a la persona sorda o con discapacidad auditiva qué necesita (intérprete de lenguaje de señas, tomar notas, disposición de los asientos, iluminación, etc.). Haga que cada persona levante la mano antes de hablar para que aquellos que dependan de la lectura labial sepan a quién deben mirar.
  11. Cuando una persona sorda o con discapacidad auditiva prefiere que sea el intérprete el que le ponga voz, recuerde responder directamente a la persona, no al intérprete.
  12. Que utilicen un intérprete de lenguaje de señas durante la entrevista no significa que lo vayan a necesitar durante todo el tiempo de trabajo.
  13. Si no está presente el intérprete de lenguaje de señas, pregúntele de manera individual cómo prefiere comunicarse (papel y lápiz, lectura labial, computador, etc.).
  14. Para llamar la atención de una persona con discapacidad auditiva o sorda, vocalice un saludo y, si es necesario, mueva su mano discretamente o toque suavemente en el hombro de la otra persona.
  15. Recuerde que la habilidad de entender el idioma hablado no está relacionada con la inteligencia de la persona.
  16. Tenga en cuenta que la gramática del lenguaje de señas no está directamente relacionada con la gramática del lenguaje oral. De nuevo, el nivel de conocimiento de la gramática del  lenguaje oral no es un signo del nivel de inteligencia.

 

Personas con el síndrome de Tourette

El síndrome de Tourette afecta la habilidad de una persona de controlar su comportamiento. Este síndrome produce una gran variedad de síntomas como tics motrices, producción de sonidos o vocalización de palabras socialmente inaceptables. Si trata con alguna persona con este síndrome, lo mejor que puede hacer es ignorar los movimientos o distracciones.

 

Epilépticos

Si la persona le cuenta que tiene epilepsia, debe preguntarle si tiene impacto sobre su trabajo y si es necesario realizar alguna adaptación. Si el candidato menciona algún ataque epiléptico, los entrevistadores deberán preguntarle si está bajo control y, si no es así, lo que las personas de la oficina necesitan saber en caso de que se dé algún ataque epiléptico. Sin embargo, no es necesario hasta que se contrate a la persona con epilepsia. No sea demasiado inquisitivo.

 

Personas con discapacidad en el aprendizaje

  1. Ya que la discapacidad en el aprendizaje es una discapacidad invisible, raramente se le trata más allá de la persona. Y, ya que la discapacidad en el aprendizaje varía enormemente de una persona a otra, asegúrese de preguntar cómo afecta a esa persona en concreto.
  2. Las personas con discapacidad en el aprendizaje tienen una inteligencia media o por encima de la media. Una posible indicación de que una persona tiene discapacidad en el aprendizaje es que no actúe de un modo acorde a su inteligencia.
  3. A menudo, una persona con discapacidad en el aprendizaje es muy creativa y desarrolla métodos únicos e innovadores para analizar las situaciones y los problemas.
  4. Relaciónese con una persona en base a sus fortalezas, no a sus debilidades. Asígnele trabajos en los que utilice esas fortalezas.
  5. Las personas que tienen una discapacidad en el aprendizaje perceptual tienen dificultades para recibir la información a través de sus sentidos. Esto incluye la percepción auditiva, táctil y visual. Es útil la utilización de múltiples sentidos como leer y escuchar lo que se está leyendo.
  6. Las personas con un tipo de discapacidad en el aprendizaje intelectual pueden tener dificultades a la hora de leer o escribir y prefieren grabar la información o las direcciones. Son muy útiles para ellos las grabadoras, computadores y calculadoras. Esto incluye la discalculia, la disgrafía y la dislexia.
  7. Las personas con discapacidad en el aprendizaje auditivo pueden necesitar que se les clarifique la información o que se les repita. Por ello, son útiles las instrucciones o las direcciones escritas, al igual que utilizar oraciones breves, una enunciación clara o demostraciones. Las personas con este tipo de discapacidad a menudo necesitan trabajar en entornos silenciosos.
  8. Las personas con discapacidad en el aprendizaje motriz experimentan dificultades cuando sus músculos reaccionan de un modo diferente a lo que se espera de las señales cerebrales, lo que lleva a una falta de coordinación. Las repeticiones pueden ayudar con estos problemas de coordinación.
  9. Las personas con discapacidad en el aprendizaje perceptual tienen dificultades con la precisión. A menudo dan vuelta a los números y sitúan las palabras y los números en los lugares equivocados. Por ello, las personas con este tipo de discapacidad pueden necesitar que se les revise su material para chequear la gramática o por si hubiera palabras o números en otro lugar.
  10. Las personas sensibles a la estimulación táctil puede que no les guste que otras personas los toquen, incluso con un apretón de manos. También pueden tener problemas al controlar la cantidad de presión que deben ejercer en ciertas acciones como cargar objetos.
  11. Las personas con discapacidad en el aprendizaje de la percepción visual pueden tener dificultades para encontrar objetos o pueden perderlos frecuentemente. Algunas veces pueden tener códigos de colores para una identificación más sencilla.
  12. Las personas con discapacidad en el aprendizaje deben descubrir su propio mecanismo de supervivencia para acomodarse a eso. Esté preparado para proporcionar ayuda siempre que sea posible.
  13. Sea claro, directo y específico en las comunicaciones.
  14. Si observa o le cuentan algún comportamiento inapropiado es importante decirle a la persona qué comportamiento es inapropiado y cuáles son los cambios necesarios.

 

Personas con discapacidad física

  1. Cuando trate con una persona que camine más despacio que usted, camine al lado de la persona, no delante de ella.
  2. Indique a la persona con direcciones claras para llegar a el punto de reunión utilizando la ruta más corta y sencilla.
  3. Si una persona pierde el equilibrio simplemente ofrézcale ayuda. Una tendencia natural es la de sobreactuar, pero no necesita ser sobreprotector con una persona con discapacidad motriz.
  4. Tenga cuidado con los obstáculos, incluidos los de las superficies de suelo y de tierra, que puede haber en una habitación o en cualquier lugar y que puedan inhibir los movimientos de las personas.
  5. Esté preparado para estrechar lo que se le ofrezca. Esto puede ser una mano derecha incapacitada, una prótesis, un muñón o incluso su mano izquierda.

 

Personas pequeñas

  1. Utilice el término “persona pequeña” o “de baja estatura” y evite decir “enano” o “medio metro”.
  2. No trate a las personas como si fueran niños. El tamaño no refleja la edad.
  3. No tenga miedo en preguntar si la persona necesita ayuda para alcanzar algo.
  4. Siéntese o inclínese para hablar con una persona pequeña, esto evitará la necesidad de mirar hacia arriba.

 

Personas con discapacidad mental

Las enfermedades mentales se pueden tratar con éxito y las personas con una discapacidad intelectual tienen habilidades, experiencias y capacidades que no están afectadas por su enfermedad. Para la empleabilidad, una persona con discapacidad intelectual es una que ha experimentado una dificultad mental o emocional que generalmente está bajo control, por ello, la persona es capaz de trabajar de una manera efectiva y satisfactoria. Las certificaciones de las personas con discapacidad mental se deben tomar en la misma consideración que las de otros candidatos.

  1. Háblele a la persona como a cualquier otra.
  2. Muestre, a través de su comportamiento, que confía en su habilidad individual para controlar su comportamiento.

 

Personas con parálisis cerebral (u otras limitaciones musculares o neurológicas)

La parálisis cerebral puede afectar la habilidad motriz y/o el habla. No afecta la inteligencia. A menos que la persona tenga una discapacidad severa o tenga otras discapacidades asociadas, no necesita ninguna adaptación para la entrevista. El lugar de trabajo debe mantenerse limpio y la persona necesita que su mesa se mantenga organizada para poder alcanzar los objetos con facilidad. Dependiendo de sus necesidades individuales, puede necesitar algunos ajustes menores (hardware y/o software).

La parálisis cerebral puede afectar la habilidad motriz del individuo y/o el habla, pero no afecta la inteligencia.

  1. La agudeza y los efectos funcionales de la discapacidad varían entre personas. Se pueden observar algunos movimientos involuntarios o vacilantes o limitaciones de movimiento en una o más extremidades, así como ceceo, indistinción del habla o un tono de voz monótono relacionados con la falta de control motriz y de los labios.
  2. Si el habla del candidato es difícil de entender, no dude en preguntarle si puede repetir. No beneficia a nadie finjir que le ha entendido cuando no es el caso.
  3. Algunas personas con parálisis cerebral se comunican de manera más efectiva escribiendo, escribiendo en computadora o utilizando pizarras de comunicación o utensilios electrónicos. Si este es el caso, a la persona con discapacidad no le importará que vaya finalizando sus frases con el fin de ahorrar tiempo y energía. Es muy importante confirmarlo antes de hacerlo.
  4. Repita la información que le ha dado, así puede decirle si ha entendido lo que ha dicho y lo que significa.

 

Personas con discapacidad intelectual o cognitiva

Muchas personas con discapacidad intelectual o cognitiva tienen habilidades iguales o superiores en algunos aspectos. Es cierto que algunas personas con discapacidad intelectual o cognitiva no pueden pensar, imaginar o recordar tan bien como otras personas, pero es importante recordar que son muy competentes en otros aspectos.

Las personas con discapacidad intelectual o cognitiva normalmente quieren ser independientes y responsables por sí mismas. Uno de los obstáculos más grandes para la igualdad de oportunidades laborales para estas personas es la falta de confianza por parte del empleador y las mínimas expectativas.

  1. Las discapacidades intelectuales o cognitivas no se deben confundir con las enfermedades mentales o de comportamiento y los problemas emocionales. Los efectos de la discapacidad pueden disminuir y los talentos y habilidades aumentar a través de la rehabilitación, educación especial y la experiencia en el trabajo.
  2. Háblele a cada persona como lo haría con cualquier otra, pero sea muy específico. Divida las tareas en partes.
  3. Ocasionalmente, pregúntele a la persona si le está entendiendo. Transmítale el significado de sus palabras y de sus ideas para confirmar.

 

Todo el mundo lucha contra algún tipo de estereotipo y las personas con discapacidad no son la excepción. La diferencia es que las barreras de las personas con discapacidad se encuentran con la actitud de la gente, actitud a menudo rodeada de desinformación y de malos entendidos sobre cómo es vivir con una discapacidad.

Mito 1: las personas con discapacidad son valientes.

Realidad: la adaptación a una discapacidad necesita una adaptación del estilo de vida, no ser valiente.

Mito 2: todas las personas que utilizan la silla de ruedas tienen enfermedades crónicas o son enfermizos.

Realidad: la asociación entre uso de silla de ruedas y enfermedad se ha podido ocasionar a través de los hospitales, ya que utilizan las sillas de ruedas para llevar a personas enfermas. Una persona puede utilizar silla de ruedas por múltiples motivos, ninguno de los cuales puede tener que ver con enfermedades prolongadas.

Mito 3: el uso de la silla de ruedas es limitado; las personas que usan silla de ruedas están confinadas a ellas.

Realidad: una silla de ruedas, como una bicicleta o un coche, es un recurso de asistencia personal que permite que alguien se mueva.

Mito 4: todas las personas con discapacidad auditiva pueden leer los labios.

Realidad: las habilidades para leer los labios varían en cada persona y nunca son completamente confiables.

Mito 5: las personas ciegas adquieren un “sexto sentido”.

Realidad: casi la mayoría de las personas ciegas desarrollan el resto de sentidos, pero no tienen un “sexto sentido”.

Mito 6: las personas con discapacidades están más cómodas con gente con sus mismas características.

Realidad: en el pasado, el hecho de separar en grupos a las personas con discapacidades en los colegios y en las instituciones reforzaba la idea errónea. Hoy en día, muchas personas con discapacidades toman ventaja en las nuevas oportunidades para unirse a las corrientes sociales.

Mito 7: las personas sin discapacidad están obligadas a “cuidar” de las personas con discapacidad.

Realidad: cualquiera debería ofrecer ayuda, pero la mayoría de las personas con discapacidades prefieren ser responsables de sí mismos.

Mito 8: los niños curiosos nunca deben preguntar sobre las discapacidades.

Realidad: la mayoría de los niños tienen una curiosidad natural inevitable y pueden realizar preguntas que algunos adultos consideran embarazosas. Pero regañar a los niños curiosos puede provocar que piensen que tener una discapacidad es algo “malo”. La mayoría de las personas con discapacidades no tienen problema en contestar a las preguntas de los niños.

Mito 9: las vidas de las personas con discapacidad son totalmente diferentes a las de las personas sin discapacidad.

Realidad: las personas con discapacidad van al colegio, se casan, trabajan, tienen familia, lavan la ropa, hacen la compra, ríen, lloran, pagan impuestos, se enojan, tienen prejuicios, votan, planean y sueñan como cualquier otro.

Mito 10: Es correcto que una persona sin discapacidad se estacione en los espacios accesibles de los aparcamientos si es sólo por unos minutos.

Realidad: los lugares de aparcamiento accesible solo deben ser utilizados por las personas que los necesitan, ya que están diseñados y situados para cubrir las necesidades de las personas con discapacidad.

Mito 11: la mayoría de las personas con discapacidades no piensan en tener una relación especial con personas del sexo opuesto.

Realidad: cualquiera puede tener una relación especial y significativa. Las personas con discapacidad, como otras personas, buscan a ese alguien “especial” para compartir su vida con ellos.

Mito 12: las personas con discapacidades siempre necesitan ayuda.

Realidad: la mayoría de las personas con discapacidad son independientes y capaces de prestar ayuda. Si quieres ayudar a alguien con una discapacidad, pregúntale si lo necesita antes de actuar.

Mito 13: no hay nada que una persona pueda hacer para eliminar las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad.

Realidad: todo el mundo puede contribuir al cambio. Puedes ayudar a eliminar barreras:

  • Entendiendo la necesidad de los aparcamientos accesibles y dejándolos libres para los que los necesitan.
  • Animando a la participación de las personas con discapacidades en las actividades comunes por medio de lugares de reunión y de eventos accesibles.
  • Entendiendo la curiosidad de los niños sobre las discapacidades y sobre las personas que las tienen.
  • Luchando por un entorno libre de barreras.
  • Levantando la voz cuando se utilicen palabras o frases negativas sobre la discapacidad.
  • Escribiendo a los productores y editores una nota de apoyo cuando traten a una persona con discapacidad como una “persona normal” en la prensa.
  • Aceptando a las personas con discapacidad como individuos con las mismas necesidades y sentimientos que tú y contratando a personas con discapacidad calificadas siempre que sea posible.

 

 Para más información, póngase en contacto con The Arc of the Mid Ohio Valley.

Nos dedicamos a promover el bienestar de nuestros ciudadanos con discapacidades cognitivas, intelectuales y de desarrollo, así como garantizarles la satisfacción de una vida productiva al animarlos, asistirlos y empoderarlos para vivir, trabajar, orar y divertirse en su comunidad.

 

Traducción al español dentro del proyecto PerMondo para la traducción gratuita de páginas web y documentos para ONG y asociaciones sin ánimo de lucro. Proyecto dirigido por Mondo Agit. Traductora: Sara Petruzzo Recio ; Revisora: Meryem El Mehdati