Las dudas planteadas tras el nacimiento de mi hijo con síndrome de Down
Escrito por Alethea Mshar
Traducido por Alba Cordero Chaparro
Descubrimos durante el parto que nuestro hijo Alex tenía síndrome de Down. A pesar de que el neonatólogo nos dio la noticia con una actitud feliz tras una cesárea urgente, nos dejó boquiabiertos. Esa noche, no podíamos dejar de pensar, pero después, cuando me calmé, los enfermeros me llevaron a ver a nuestro hijo, y en ese momento pensé que quizás todo iría bien.
A la mañana siguiente, mi marido se levantó con una sonrisa, palabras de ánimo y un montón de libros, y pensé que quizás todo iría bien.
Llegué a casa desde el hospital a la habitación del bebé, pero sin él, y me pregunté si todo iría bien?
Le dieron de alta y pensé que quizás todo iría bien.
Tuve problemas para extraer la leche materna y darle de comer, y me pregunté si todo iría bien?
A las 6 semanas pude agarrarlo y darle de mamar, y pensé que quizás todo iría bien.
En realidad, el nunca gateó, y me pregunté si todo iría bien.
Empezó a andar a los 19 meses, y pensé que quizás todo iría bien.
Poco a poco fue aprendiendo palabras y símbolos, y pensé que quizás todo iría bien.
Empezó preescolar y retrocedió, y me pregunté si todo iría bien.
Y progresó poco a poco, y de algún modo, los interrogantes se esfumaron y las dudas se convirtieron en síes contundentes.
En este momento, Alex tiene 14 años, y no me he vuelto a preguntar si fue una mala noticia. En algún lugar del camino, aprendí que en ocasiones nos desviamos de la ruta planeada, pero siempre encontramos el camino de vuelta. Mi confianza se sustenta en la capacidad de navegar entre temporales, a pesar de que nunca podamos evitarlos. Aunque las cosas no están ahora muy bien, ellos lo están y lo estarán.
Artículo publicado originalmente en The Mighty, titulo en inglés The Moments I Knew It Would Be OK After the Birth of My Son With Down Syndrome
Traducción al español dentro del proyecto PerMondo para la traducción gratuita de páginas web y documentos para ONG y asociaciones sin ánimo de lucro. Proyecto dirigido por Mondo Agit. Traductor: Alba Cordero Chaparro. Revisora: Catalina Conde.